Uno de los paraísos más buscados del litoral catalán es la magnífica Costa Brava. Sus acantilados rocosos, sus aguas azules y cristalinas, y sus barcos marineros son la característica más significativa de la zona, que esconde grandes joyas para las personas que desean hacer una escapada a sus localidades. Una de ellas, por excelencia, es Tossa de Mar, una maravilla medieval que conserva parte de su patrimonio histórico, combinada con la esencia de un barrio marinero y mediterráneo. Ese gran contraste te enamorará desde el minuto uno.
Si no tienes claro dónde hacer una escapada o pasar tus vacaciones este año 2024, te vamos a explicar los motivos por los que debes escoger Tossa de Mar. Además, recuerda que, desde Shuttle2Sun, te ofrecemos los servicios de traslado compartido y servicios de traslado privado, económicos y sostenibles, para que puedas desplazarte hasta esta localidad de la Costa Brava, desde el aeropuerto de Barcelona, el puerto de Barcelona, el aeropuerto de Reus, el aeropuerto de Girona y la estación de tren AVE Camp de Tarragona.
Su gran imprescindible: la Vila Vella
Una de las zonas más emblemáticas del municipio es la Vila Vella, un conjunto de callejones y casas de estilo medieval que se encuentran dentro del recinto amurallado de Tossa de Mar.
Su buen estado de conservación consigue que te sientas como en la Edad Media, mientras paseas por sus calles empedradas y descubres cada rincón.
Su gran muralla, edificada en el siglo XIII, mantiene sus torreones y torres principales, como la Torre d’en Joanàs, la Torre de las Horas y la Torre d’es Codolar; así como la Torre de los Moros, también conocida como Torre de Can Magí, ubicada a pie de costa, a unos 25 minutos caminando desde el centro, la cual servía para vigilar la posible llegada de piratas del norte de África. Esta última fue construida en el siglo XVI, por orden de Felipe II.
Este pueblo amurallado, de origen medieval, disponía de unas 80 casas, y contaba, en el punto más elevado, con un castillo, el cual ya no se conserva, debido a la posterior construcción del actual Faro, en el año 1919.
En la plaza Roig i Soler, dentro de la Vila Vella, encontrarás también la antigua casa del Batlle, donde está, en la actualidad, el Museo municipal de arte contemporáneo, inaugurado en el año 1935.
Descubre la Villa Romana dels Ametllers
A pesar de que Tossa de Mar tuvo sus primeros indicios de población durante la prehistoria, otro de sus grandes recuerdos de la historia antigua es la Villa Romana dels Ametllers, un magnífico patrimonio histórico de la época romana que te trasladará a aquellos tiempos. Esta villa formaba parte de la provincia de Tarraco (Tarragona) y se dedicaba, especialmente, a la viticultura.
Durante tu visita, podrás apreciar sus mosaicos decorativos, el conjunto termal, sus mármoles, así como conocer cómo era la estructura de la villa.
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Los centros de culto de Tossa de Mar
A pesar de que en el interior de la Vila Vella están las ruinas de la antigua parroquia medieval de Sant Vicenç, fuera del recinto amurallado se encuentra la actual Parroquia de Sant Vicenç de Tossa de Mar, de estilo barroco tardío, la cual conserva la pila de agua bendita de la anterior iglesia.
Otro de los centros de culto que no puedes perderte es la Capilla de la Mare de Déu dels Socors, construida durante el siglo XVI, según la leyenda, por un mercader náufrago, Antoni Caixa, que fue salvado por la Virgen del Socorro. Se encuentra en la vía que lleva su nombre, la calle dels Socors.
A unos 15 kilómetros del centro de Tossa de Mar, se encuentra el Santuario de Sant Grau, al lado de la carretera y junto a una cruz de piedra. Su origen es incierto, pero las leyendas explican que Sant Grau estuvo viviendo en este lugar, en el siglo IX; y que en el siglo XIII fue fundado este santuario, por parte de la madre de Jaime I el Conquistador, la reina Maria de Montpellier.
Las impolutas casas blancas del barrio marinero
A partir del siglo XVI, Tossa de Mar experimentó un crecimiento urbanístico, que provocó la edificación de nuevas casas más allá de la muralla medieval. De este modo, se empezó a crear el que hoy conocemos como Barrio de Sa Roqueta, un conjunto de calles, a tocar de la Cala es Codolar, donde vivía la población marinera. Se caracteriza, sobre todo, por el color de sus casas, un blanco impoluto que contrasta con el intenso azul del mar.
Recorre la Ruta de los Indianos, en Tossa de Mar
Alrededor del siglo XVIII, Tossa de Mar vivió una gran emigración de su población hacia Puerto Rico, trayendo consigo, de vuelta, una riqueza arquitectónica palpable en las calles del pueblo. La conocida Ruta de los Indianos de Tossa de Mar contempla diversos edificios característicos de la época, como el antiguo hospital de Sant Miquel, destinado a la población más precaria, mandado construir por el tossense Tomàs Vidal Rey.
Además, el Hotel Diana, o Casa de Joan Sans Moré; la Casa Esteve-llach; la Casa “Mequedà”; Es Xalet d’en Bram; así como la actual iglesia parroquial de Sant Vicenç y el panteón del indiano Pau Moreu Gelpí, en el cementerio municipal.
Descubre su precioso litoral
También te proponemos que realices el Camino de Ronda dels Cards, un recorrido de casi 4 kilómetros, que te permitirá descubrir el litoral de Tossa de Mar, como, por ejemplo, la Cala es Codolar, hasta llegar al Mirador d’en Cards.
Tampoco debes perderte la Playa Gran y la Playa de la Mar Menuda, así como las más escondidas Cala Giverola y Cala Futadera, entre otras.
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