Girona es mundialmente famosa por su impresionante Catedral, sus Casas del Onyar y el encanto inalterable del Barri Vell. Sin embargo, para capturar la verdadera alma de la ciudad, hay que aventurarse más allá de las arterias principales y perderse en su intrincado laberinto de piedra. Es allí, en las callejuelas estrechas, en las escalinatas empinadas y en los rincones ocultos de la antigua Judería (el Call), donde la ciudad revela sus historias más fascinantes y curiosas.
Cada calle de Girona parece susurrar secretos de siglos pasados: desde leyendas medievales hasta tradiciones que vinculan la prosperidad y la superstición. Sus pavimentos irregulares, sus arcos de piedra y las sombras que proyectan sus muros centenarios la convierten en un escenario vivo, un lugar donde el urbanismo se convierte en una obra de arte histórica.
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El Carrer de les Mosques y el milagro de Sant Narcís
El Carrer de les Mosques (Calle de las Moscas) es, sin duda, una de las vías más singulares y populares de Girona, no tanto por su arquitectura, sino por la peculiar leyenda que lleva su nombre. Se trata de una calle estrecha y corta, ubicada en el corazón del Barri Vell, que debe su fama a un evento legendario ocurrido durante el asedio francés a la ciudad en 1285.
La Leyenda de las Moscas
La historia cuenta que mientras las tropas invasoras francesas profanaban las reliquias de Sant Narcís, patrón de Girona, una plaga de moscas gigantes brotó repentinamente de su sepulcro. Estos insectos atacaron con furia a los soldados, hiriéndolos gravemente o incluso matándolos, obligando finalmente al ejército a levantar el sitio de la ciudad. El milagro de Sant Narcís y las moscas se convirtió en un símbolo de la protección divina de Girona.
La Pujada de Sant Domènec
La Pujada de Sant Domènec no es solo una calle curiosa, sino una de las escalinatas monumentales más emblemáticas y fotografiadas de Girona. Su trazado dramático y majestuoso la convierte en un punto de referencia arquitectónico y, más recientemente, en un popular escenario de cine y televisión. La construcción utiliza grandes peldaños de piedra, enmarcados por edificios señoriales. La vista desde abajo, mirando hacia arriba, ofrece una sensación de ascenso histórico y solemne.
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La Rambla de la Llibertat y sus Ajusticiados
Por su parte, la Rambla de la Llibertat es el corazón social y comercial de Girona, conocida por sus arcos y porches que invitan al paseo. En el pasado, esta concurrida vía —que antiguamente fue también conocida como Plaça de les Cols— también acogía el mercado.
Bajo las bóvedas de la Rambla, el ojo atento puede encontrar tres capiteles esculpidos con una imaginería inusual: una figura mitad hombre, mitad caracol; un hombre tocando un sac de gemecs (cornamusa); y una testa barbuda con alas de vampiro. Aunque estas figuras podrían ser simples marginalia góticos, la leyenda más extendida las vincula al recuerdo de personas que fueron ajusticiadas en la Rambla a lo largo de los siglos.
La Plaça dels Raïms, la más pequeña del mundo
Entre la multitud de callejones estrechos del Barri Vell de Girona se esconde otra joya singular que ostenta un título oficioso y muy querido por los gerundenses: la Plaça dels Raïms (Plaza de las Uvas), conocida popularmente como la plaza más pequeña del mundo.
Su nombre, «de las Uvas», proviene probablemente de su uso histórico como un punto de comercio, posiblemente relacionado con el vino o la venta de uva en épocas pasadas, sirviendo como un pequeño espacio de descarga o transacción.
El Camino de Hércules, por el Carrer de la Força
El Carrer de la Força (Calle de la Fuerza) es la arteria histórica fundamental de Girona y una de las calles más antiguas y significativas de toda Cataluña. Esta calle representa el eje central sobre el que se fundó y creció la ciudad a lo largo de los siglos.
La importancia de esta vía radica en que sigue el trazado original del antiguo Cardo Maximus romano, la calle principal norte-sur de la ciudad de Gerunda. La Força comenzaba en la muralla romana, atravesaba el núcleo fortificado y era el motor de la vida urbana. El Carrer de la Força también está impregnado de leyenda al ser identificado por la tradición popular como parte del mítico «Camino de Hércules».
La leyenda del Banyeta, en la Plaça del Vi
El Banyeta (que significa «cuernos» o «cuernecillos» en catalán) es una de las figuras más enigmáticas del callejero de Girona, aunque, de hecho, no da nombre a una calle, sino a una curiosa escultura de piedra que se encuentra estratégicamente ubicada en la esquina de la Plaça del Vi con el Carrer dels Ciutadans.
La versión más aceptada cuenta que el Banyeta era un comerciante o usurero que se enriquecía sin escrúpulos a costa de los ciudadanos de Girona, cobrando intereses desorbitados. Como castigo por su desmedida avaricia, una mañana apareció convertido en piedra, con cuernos de demonio, quedando perpetuamente expuesto en la esquina para recordar a todos las consecuencias de la usura.
Girona es una ciudad que exige ser explorada a pie, deteniéndose en cada rincón para escuchar las historias que la piedra tiene que contar. Reserva hoy Traslado del Aeropuerto de Barcelona a Girona. Shuttle2Sun te ofrece los servicios de traslado compartido y servicios de traslado privado, económicos y sostenibles, para que puedas moverte hasta Girona y la Costa Brava, desde el aeropuerto de Barcelona, el puerto de Barcelona, el aeropuerto de Reus, el aeropuerto de Girona y la estación de tren AVE Camp de Tarragona.
